Los compañeros y compañeras de la brigada contra incendios de nuestra empresa en Leifers están ahí para ayudarnos. En caso de incendio.
El equipo de respiración les tira de los hombros. Por la radio se puede oír claramente la fuerte respiración de los demás y luego todo sucede muy rápidamente. Mattia escucha una pequeña explosión en una esquina de la habitación. Siente el enorme calor a través de su visera. Durante un momento, todos están un poco confusos. Pero entonces Mattia sabe exactamente qué hacer.
Cuando por fin se extingue el fuego, es hora de salir, quitarse el casco y respirar profundamente. Huele a quemado por todas partes. Poco a poco, el alivio se extiende entre los bomberos. Mattia se muestra visiblemente orgulloso de sí mismo y de su equipo.
La mejor formación a cargo de profesionales
Afortunadamente, este incendio ha sido solo un simulacro. En una sala especial de la escuela provincial de extinción de incendios de Vilpian, en el Tirol del Sur. Aquí es donde los bomberos voluntarios de la brigada contra incendios de nuestra empresa aprenden todo lo que necesitan saber en caso de emergencia. Precisamente esta mezcla de teoría y acción es lo que Mattia encuentra tan interesante: «Formar parte de la brigada de bomberos significa poder echar una mano. Pero antes de eso, tienes que haber aprendido dónde hacerlo exactamente».
Cambiar el traje por elequipo de protección
La brigada contra incendios de nuestra empresa es uno de los departamentos más valiosos de nuestra planta de Leifers. Lo que lo hace tan especial es que todos los compañeros pueden unirse. «Aquí, todos están igualmente comprometidos con la causa. Independientemente del departamento o puesto», afirma Oswald, comandante de la brigada de bomberos .
El equipo consta actualmente de 20 voluntarios. Y todos cuentan con una excelente formación. Desde la extinción de incendios hasta los cursos de especialización en protección respiratoria y rescate a gran altitud, todo está incluido. Incluso la asistencia técnica es una de las tarea de nuestros bomberos. Según Oswald, la formación intensiva es lo que hace que el servicio con casco y equipo de protección sea tan atractivo: «Aprendemos cosas que podrían salvar vidas algún día. Eso es muy motivador».
Ayuda desde 1983
La brigada contra incendios de nuestra planta de Leifers se fundó en 1983, por lo que ayudar tiene una larga tradición aquí. El equipo de Röchling incluso ha acudido a ayudar a los bomberos locales en operaciones de extinción de incendios.
Para evitar que se produzcan emergencias, Oswald se centra en la prevención: «Trabajamos en estrecha colaboración con otros departamentos. Por ejemplo, el servicio de vigilancia de la planta. De esta manera, la mayoría de los peligros no llegan a producirse».
Esperando que las cosas solo se pongan peliagudas durante los simulacros, no podemos sino decir:
estimados compañeros, ¡nos alegramos de que estéis ahí!
